"Al levantarse el telón, una espea neblina cubre el decorado, que se va perfilando. Nos encontramos en los suburbios de cualquier metrópolis de no importa que lugar; en un basurero con contenedores, cartones, múltiples cachivaches de desecho, varias sillas y butacones desvencijados. "Son las cuatro de la mañana. Se oyen las campanadas a los lejos. La escena estará iluminada por la tenuez luz de un farol. Época futura. Un hombre emerge de los cartones conuna linterna en mano. La enciende. Es un hombre no muy alto, más bien grueso. Pasa de los setenta. Es un clochard. Le llamaremos nadie.